
Cambiar las puertas de interior requiere una inversión relativamente elevada, por lo que conviene que conozcas bien los materiales antes de decidirte por uno u otro catalogo de puertas.
La madera maciza, el aglomerado chapado y las puertas lacadas han ganado terreno en los últimos tiempos frente a los frágiles y antiguos modelos huecos. Las puertas de madera maciza son resistentes y duraderas pero más caras, están fabricadas completamente en madera, mientras que las de aglomerado son una alternativa más económica, puesto que se basan en un núcleo de DM revestido con una fina chapa de madera natural que le otorga un acabado similar a las macizas.
En cuanto a las puertas lacadas, se trata de modelos de aglomerado cuyo acabado se consigue mediante varias capas de laca disponibles en una gama de colores amplia, lo que permite adaptarse a cualquier estilo decorativo. Todas pueden incorporar paneles o cuarterones de vidrio que, además de ayudar a separar espacios, permiten que la luz llegue sin problemas a las zonas de paso.
Dimensiones: Por regla general, las medidas estándar de las puertas se sitúan en torno a los 70 u 80 cm de ancho y 202 o 210 cm de altura, si bien cada vez es más habitual que nos pidan modelos de mayores dimensiones, fabricadas a medida para espacios más amplios.
Batiente. Este tipo de apertura es el más utilizado en el interior de las casas debido a que son las más cómodas y estancas.
El principal problema que plantean es que es necesario dejar un espacio libre a su alrededor, para que al abrirlas no topen con los muebles, lo que puede suponer un problema en las habitaciones más pequeñas.
En estos casos, una buena solución consiste en utilizar puertas batientes de dos hojas, ya que esa necesidad se reduce a la mitad: o bien sustituirlas por una puerta plegable (de acordeón).
Oculta: Las puertas correderas permites aprovechar todo el hueco disponible sin necesidad de espacio al abrirse y sin entorpecer en la estancia. La mejor solución, aunque también la más cara, es empotrar la puerta en un doble tabique de obra o de Pladur que la oculte al abrirse, pero también las hay de guía simple.